Elaboración artesana
Un producto artesano
El proceso de elaboración de un jamón es uno de los trabajos más artesanales y naturales que existen en el mundo de la alimentación. Por eso, cada jamón contiene solamente carne de primera calidad, sal marina, aire y tiempo. Mucho tiempo.
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Despiece
Cada jamón y paleta se tratan con un cuidado extremo en el momento del despiece. Aquí llegamos al primer punto crítico, el perfilado: el artesano cortará la corteza poniendo en práctica toda su experiencia para dejar la cantidad justa de grasa de cobertura.
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Salado
Cada jamón se cubrirá en pilas de sal gruesa marina, aproximadamente durante tantos días como kilos pese, en un ambiente frío y húmedo. Aquí la sal penetrará en la pieza.
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Secado
Colgados y a merced de las estaciones. Así pasan los jamones sus primeros meses de elaboración. Desde el frío y seco invierno, hasta el caluroso verano. La temperatura y la humedad varían, haciendo que el jamón se seque poco a poco, preservándolo de agentes externos.
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Curación
Penumbra. Silencio. Paciencia. En el proceso de curación es donde el jamón saca lo mejor de sí mismo. Millones de reacciones se dan en su interior, matizando su detalles y produciendo un sabor y aroma profundos, complejos e intensos.
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Disfrute
La última etapa del proceso, y la más importante. Un jamón se debe disfrutar como es debido. Ya sea acompañado de un buen vino o una cerveza, en bocadillo o a lonchas. Visita la sección “Corta y marida tu jamón” para sacar el máximo partido a cada loncha.