Consejos de maridaje
Haz que tu jamón sea aún mejor
Aprovecha estos consejos sobre cómo combinar tu jamón con bebidas y alimentos, y sacarás el máximo partido de todas las texturas y sabores. El jamón es una experiencia única. Marídala como merece.
Vinos
El carácter incisivo y punzante de estos caldos, con cuerpo y final rotundo, envuelve y matiza la textura del jamón poniendo de relieve sus largas sensaciones. Esta se podría considerar la combinación ideal.
Los espumosos viejos, de carácter seco y orgulloso representan un contraste interesante en boca, rebajando la textura de la grasa y potenciando el sabor de la carne del jamón.
Los vinos tintos siempre se han considerado el compañero ideal para el jamón. Mientras que los jóvenes aportan sus taninos para potenciar el contraste de texturas y sacar todo el sabor de la pieza, el Reserva y Gran Reserva compiten con el jamón de igual a igual, generando dos experiencias de alta gastronomía a la vez. Los cosechas y crianzas no son tan buen complemento, pueden resultar ásperos y acabar por no entenderse con el jamón.
Los caldos blancos con madera (no excesiva) combinan bien con jamones de curación media y suaves en boca, como el serrano o el duroc.
Cervezas
Con cervezas frescas y lupulosas: Las cervezas amargas y aromáticas, no excesivamente densas y dulces, refrescan y limpian el paladar, preparándolo para revivir la textura suave y aterciopelada del jamón cada vez que se toma una loncha.
Alimentos y cocina
Frutas dulces (Como el melón o la pera) o ligeramente ácidas y refrescantes (como la naranja y la piña), que potencian las propiedades del jamón y matizan y ensalzan su textura y sabor.
Añade un sabor profundo y con cuerpo a cremas frías de calabaza, de melón, vichyssoise, salmorejos… y a ensaladas con frutos secos, con quesos, etc.
Panes
Como las regañás o los picos camperos, que sirven de base para equilibrar la grasa en boca, dando todo el protagonismo al sabor del jamón (sobre todo del ibérico).
El aceite y el tomate aportan untuosidad, sabor y frescura a los jamones serranos, potenciando los sabores y equilibrando el salado de la pieza.